Un giro fatal: una ciclista pierde la vida en trágico accidente en Pérez Zeledón
En una trágica jornada para una familia en Pérez Zeledón, la doctora Marolyn Artavia Castro, de tan solo 33 años, perdió la vida en un accidente mientras practicaba ciclismo junto a su esposo, José Gustavo Solís. Este lamentable suceso ocurrió en una amplia carretera de San Isidro de El General, mientras la pareja regresaba de una rutina deportiva que realizaban habitualmente.
El matrimonio, apasionado por el ciclismo, se encontraba en una isla vial esperando para girar hacia el barrio Loma Verde, lugar donde reside la suegra de Marolyn. Según versiones preliminares, al intentar maniobrar, la doctora habría perdido el equilibrio y caído justo cuando un tráiler pasaba por la vía en dirección de Buenos Aires hacia San José. El impacto fue fatal y dejó un profundo dolor en la comunidad y en quienes conocieron a Marolyn.
La tragedia desde el relato de un familiar
Mario Méndez, tío del esposo de la víctima, relató lo que se conoce hasta el momento del accidente. “Ellos estaban esperando en el centro de la carretera para cruzar. La calle es bastante ancha. Parece que ella resbaló del pedal y cayó justo en el momento en que el tráiler pasaba por el lugar”, explicó Méndez. Aunque las circunstancias exactas siguen bajo investigación, este testimonio resalta la fragilidad de la vida en situaciones tan inesperadas.
La desgarradora escena que siguió al accidente ha conmocionado a quienes la presenciaron. Imágenes del lugar muestran al esposo de Marolyn, completamente abatido, sentado en el asfalto junto al cuerpo de su esposa, mientras otras personas trataban de consolarlo. La imagen ha quedado grabada como un recordatorio de la fragilidad de la vida y el impacto devastador de estos eventos.
Una vida dedicada a la familia y la profesión
Marolyn era una médica destacada que trabajaba para el Instituto Nacional de Seguros (INS) en Pérez Zeledón. Además de su pasión por el ciclismo, era conocida por su amor incondicional hacia su familia, en especial hacia su hija, quien está próxima a cumplir seis años en diciembre. Amigos y colegas recuerdan a Marolyn como una persona comprometida y cariñosa, cuya partida deja un vacío difícil de llenar.
Reflexiones y precauciones
Este trágico accidente plantea nuevamente la necesidad de reforzar las medidas de seguridad para ciclistas en las vías públicas. Aunque las autoridades continúan investigando, este evento sirve como un recordatorio de los riesgos inherentes al ciclismo en carreteras compartidas con vehículos de gran tamaño.
La comunidad de Pérez Zeledón se une al luto de esta familia, expresando solidaridad y recordando a Marolyn como una mujer ejemplar cuya memoria perdurará en los corazones de quienes la conocieron.
