Al menos 50 personas murieron el domingo en Bangladés en enfrentamientos entre manifestantes que exigen la renuncia de la primera ministra Sheikh Hasina y partidarios del gobierno, según informes policiales y médicos.
Entre los muertos hay “al menos 14 policías”, señaló el portavoz del cuerpo armado, Kamrul Ahsan, añadiendo que 300 agentes resultaron heridos.
Las protesta, que se iniciaron en junio para denunciar las politizadas cuotas de admisión a cargos públicos, se transformó en los peores disturbios a los que se ha visto confrontada Hasina en sus 15 años en el poder.
Las tropas restablecieron brevemente el orden entonces, pero las multitudes volvieron a las calles este mes, con llamamientos a paralizar el gobierno.
Miles de personas, muchas armadas con palos, abarrotaron el domingo la céntrica plaza Shahbagh de Daca y se produjeron batallas callejeras en varios lugares de la capital, así como en otras ciudades importantes, informó la policía.
“Hubo enfrentamientos entre estudiantes y hombres del partido en el poder”, declaró a AFP el inspector de policía Al Helal. Otro agente, que pidió no ser identificado, declaró que Daca “se convirtió en un campo de batalla”.
Sheikh Hasina, de 76 años, dirige el país desde 2009 y ganó sus cuartas elecciones consecutivas en enero, en comicios sin una oposición real.
Grupos de derechos humanos acusan a su gobierno de utilizar indebidamente las instituciones del Estado para afianzarse en el poder y acabar con la oposición, entre otras, mediante ejecuciones extrajudiciales.