25 de abril de 2024, 5:31 AM
Las aspas del emblemático cabaré Moulin Rouge, uno de los monumentos más famosos de París, se desplomaron durante la noche, a tres meses de que la capital francesa acoja los Juegos Olímpicos y millones de visitantes.
Aunque aún se desconocen las causas del incidente, el director del Moulin Rouge, Jean-Victor Clerico, declaró que no había indicios de “sabotaje”, sino que se produjo por un “problema técnico”.
En la madrugada del jueves, las aspas del decano de los cabarés parisinos –inmortalizado por el pintor Henri de Toulouse-Lautrec a finales del siglo XIX– se desplomaron, indicaron los bomberos a la AFP.
Las letras M, O y U de su nombre, situadas en la fachada, también cayeron, pero no hubo heridos ni hay riesgo de otro colapso en la estructura del inmueble, según los bomberos.
“Es increíble”, declaró a la AFP Exaucé, que no quiso dar su apellido. Este cocinero del Moulin Rouge descubrió las aspas en el suelo cuando llegó al lugar hacia las 08H00 de la mañana.
La entrada del establecimiento se encontraba este jueves en la mañana acordonada, pero la calle no estaba bloqueada, mientras un camión retiraba los elementos desplomados, constató una periodista de la AFP.
Percance sin precedentes
La empresa propietaria indicó a la AFP que “es la primera vez que se produce un accidente de este tipo desde la fundación del Moulin Rouge, el 6 de octubre de 1889”.
“Afortunadamente, ocurrió después de la hora del cierre”, agregó la empresa, según la cual, “cada semana la dirección técnica del cabaré comprueba el mecanismo de las aspas del molino y no había encontrado ningún problema”.
“El propio sitio cuenta con vigilancia 24 horas al día, sobre todo en el tejado, con presencia humana. Ya sabemos que no se trata de un sabotaje, sino de un problema técnico evidentemente”, dijo a la prensa Clerico.
El único incidente grave en el templo mundial del cancán fue un incendio provocado por unas obras en 1915, que obligó a cerrarlo durante nueve años, según el cabaré.
Símbolo del desenfreno y el cancán
Este establecimiento, que cumplirá 135 años el próximo 6 de octubre, está situado a los pies de la turística colina de Montmartre, en el norte de París, y en el corazón del animado barrio de Pigalle.
Sinónimo de las desenfrenadas noches parisinas junto al Lido y sus bailarinas de cancán, atrae cada día a miles de visitantes de todo el mundo, que se fotografían ante su fachada.
Sus espectáculos de bailarinas en enagüas y volantes, en la estela de leyendas como La Goulue, la Môme Fromage, Nini Pattes en l’air y Mistinguett, hicieron famosa a esta institución.
La película musical “Moulin Rouge” de Baz Luhrmann en 2001, protagonizada por Nicole Kidman y Ewan Mc Gregor, reforzó su interés internacional.
El Moulin Rouge acoge a 600.000 espectadores al año, con dos representaciones cada noche, 365 días al año, y emplea a unos 450 trabajadores.