Publicado: junio 25, 2024
Dos españoles residentes en Costa Rica, de apellidos León y Gómez, han sido arrestados bajo sospecha de encabezar una sofisticada banda dedicada al fraude registral y la legitimación de capitales. Estos individuos, León de 41 años y Gómez de 42, vivían rodeados de lujos, los cuales fueron confiscados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) durante un masivo operativo.
Randall Zúñiga, director del OIJ, reveló que la organización criminal, apodada “Madre Patria”, operaba a gran escala.
”Hemos decomisado 38 vehículos de alta gama y 13 autobuses pertenecientes a las líneas de Tambor y barrio San José de Alajuela, así como en Caldera, Puntarenas”, detalló Zúñiga.
Además, se sospecha que el grupo se apoderó de al menos 100 propiedades en el país, aunque solo se les vincula directamente con 25 en la investigación actual. El movimiento de grandes cantidades de dinero, incluyendo criptomonedas, era parte de sus actividades.
Los allanamientos, que tuvieron lugar el martes 25 de junio, incluyeron 47 operativos en diversas provincias del país, con el objetivo de detener a 54 personas, aunque se espera arrestar a 42, entre ellos un juez de Desamparados. Los agentes de la Unidad Contra la Delincuencia Especializada llevaron a cabo estas operaciones en San José, Heredia, Cartago, Alajuela y Puntarenas.
Gómez fue capturado en Belén de Heredia, donde las autoridades confiscaron dos sets de relojes de lujo y un arma de fuego AR-15. León, por su parte, fue detenido en un residencial en Concepción de San Rafael de Heredia. Estos lujos son solo una muestra de la vida opulenta que llevaban los sospechosos.
«El grupo estaba comandado por dos individuos de nacionalidad española, de ahí el nombre del caso, ‘Madre Patria’», explicó Zúñiga. Además de los vehículos y propiedades, se ha evidenciado que la banda también operaba con sofisticadas tácticas de fraude, utilizando falsos liquidadores de propiedades para vender inmuebles que aparentemente estaban en desuso.
La investigación, que ha estado en curso durante dos años, ha desvelado una red compleja y bien organizada de fraude y corrupción. Según Zúñiga, los detenidos no solo robaban propiedades sino que también legitimaban capitales y manejaban inversiones en criptomonedas.
Este caso ha sacudido a la sociedad costarricense y ha puesto en evidencia la magnitud de las operaciones criminales que se estaban llevando a cabo en el país. Las autoridades continúan trabajando para asegurar que todos los involucrados sean llevados ante la justicia y se recupere lo que fue obtenido ilegalmente.
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Redacción