Por primera vez en su historia, Irán lanzó un ataque desde su territorio directamente dirigido al Estado de Israel.
El esperado ataque como represalia de Irán tras el bombardeo el 1 de abril de su consulado en Siria, atribuido a Israel, es una escalada en las tensiones que se viven actualmente en Medio Oriente.
Las imágenes de los drones y los misiles siendo derribados por el sistema de defensa aéreo israelí conocido como el “Domo de Hierro” causaron reacciones en los líderes y gobiernos del mundo.
Pocas horas después del ataque y de haberse reunido con su consejo de guerra, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, habló por teléfono con el presidente de EE. UU. Joe Biden, quien canceló un fin de semana de descanso en su casa de Delaware para reunirse con los miembros de su Consejo Nacional de Seguridad y debatir la situación.
“El presidente Biden ha sido claro: nuestro apoyo a la seguridad de Israel es inquebrantable. EE.UU. se mantendrá al lado del pueblo de Israel y apoyará su defensa contra las amenazas de Irán”, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad, Adrienne Watson.
Uno de los primeros líderes en manifestarse fue el primer ministro británico, Rishi Sunak, quien se refirió al hecho como “temerario”.
“Una vez más, Irán demuestra que su intención es sembrar caos en su propio patio trasero.”
“Reino Unido seguirá apoyando a Israel y a todos nuestros aliados en la región, incluidos Jordania e Irak. Junto a nuestros aliados estamos trabajando de modo urgente para estabilizar la situación y prevenir una escalada aún mayor. Nadie quiere ver más derramamiento de sangre.”
El apoyo de EE. UU. y Reino Unido no solo se vio reflejado en las declaraciones de sus líderes: uno de los buques de la marina estadounidense desplegados en la zona, además de aviones de la fuerza aérea real británica ayudaron al sistema de defensa israelí a derribar varios de los drones y misiles iraníes.
Por su lado, el canciller francés Stéphane Séjourné condenó de manera enérgica el ataque a través de un mensaje en la red social X: “Con esta acción sin precedentes Irán cruza un nuevo límite en sus acciones desestabilizadoras, y corre el riesgo de una escalada militar”.
Preocupación
Otras voces expresaron preocupación por lo que consideraron el “escalamiento de tensiones” en Medio Oriente.
El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó energicamente el ataque, el cual llamó “una escalada seria” y pidió el “cese inmediato de estas hostilidades”.
“Llamo a todas las partes a que ejerzan la mayor moderación para evitar cualquier acción que pueda terminar en confrontaciones militares mayores en el Medio Oriente”.
Jonathan Conricus, ex portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, le dijo a la BBC que “este es el primer día del nuevo Medio Oriente: por primera vez Irán está atacando a Israel directamente desde suelo soberano iraní”.
“Creo que Israel es bueno planificando contingencias militares, pero no siempre destacan en la parte estratégica. Creo que hay algunos planes archivados, que apuntan a objetivos en Irán”, añadió Conricus.
En la región, la noticia del ataque ocasionó que Jordania, Líbano e Irak cerraran sus espacios aéreos, mientras que el gobierno de Egipto se declaró “profundamente preocupado” y pidió “máximos niveles de moderación para evitar que la región y sus pueblos sufran nuevos factores de inestabilidad y tensión”.
Egipto consideró que la peligrosa escalada no es más que “un resultado directo de lo que Egipto ha advertido repetidamente sobre los peligros de ampliar el conflicto en la región como resultado de la guerra israelí en Gaza”.
En Irán, ciudadanos salieron a las calles a celebrar el ataque ondeando banderas iraníes.
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