Publicado: noviembre 26, 2024
El trágico accidente aéreo ocurrido el lunes en el Cerro Pico Blanco, Escazú, no solo dejó cinco víctimas mortales, sino también desgarradoras historias. Una de ellas es la de Ruth Mora Chavarría, de 26 años, quien fue convocada inesperadamente para realizar este vuelo. Según su madre, Ruth no tenía planes de participar en esta travesía.
Una llamada que cambió todo
En declaraciones a Noticias Repretel, la madre de Ruth compartió que su hija recibió la solicitud para el vuelo desde Tortuguero a última hora. Antes de partir, Ruth le comentó que iba a dejarle un material para un trabajo con un mensaje que ahora resuena con pesar: “por si no llego”.
La joven copiloto era la menor de dos hermanas, egresada de Diseño Publicitario y apasionada por la aviación. Para financiar sus estudios, trabajaba en una multinacional, y en 2020 obtuvo su licencia de piloto privado. Este año, Ruth había completado su certificación como piloto comercial, consolidando uno de sus grandes sueños.
Una carrera llena de esfuerzo y dedicación
Aunque Ruth no era empleada oficial de Aerocaribe, la empresa a la que pertenecía la aeronave accidentada, estaba acumulando horas de vuelo junto al piloto Mario Miranda, quien también falleció en el accidente. Este vuelo formaba parte de su entrenamiento para adquirir experiencia.
Su madre la recuerda con orgullo como una joven valiente, perseverante y llena de metas por cumplir. “Ella siempre fue exitosa y dedicada. Era una soñadora que luchaba por alcanzar todo lo que se proponía”, expresó.
El accidente que truncó sus sueños
La avioneta, una Cessna 206 con matrícula TI-GER, se estrelló en las montañas de Escazú mientras realizaba la ruta entre Barra del Tortuguero y el Aeropuerto Tobías Bolaños. Debido a las malas condiciones climáticas, el vuelo fue desviado al Aeropuerto Juan Santamaría, pero nunca llegó a su destino.
Ruth Mora y otras cuatro personas perdieron la vida en el accidente. La única sobreviviente fue Paola Amador Segura, quien se encuentra en estado crítico pero estable en el Hospital San Juan de Dios.