Justo dentro de un mes, Donald Trump tomará posesión de su cargo como presidente de EE. UU. Casi ningún otro país se ve tan afectado por el impacto de las decisiones políticas de la Casa Blanca como su vecino del sur, México. “No permitiré que construyan una fábrica justo al otro lado de la frontera para vender millones de coches a Estados Unidos y que destruyan Detroit más todavía”, dijo Donald Trump durante la campaña electoral.
Recientemente, el presidente electo ha repetido sus amenazas de imponer aranceles punitivos a los productos procedentes de México para persuadir al Gobierno de Claudia Sheinbaum de que actúe. El principal objetivo de Trump es la industria automovilística china que, hasta la fecha, apenas ha tenido presencia en el mercado estadounidense.
“Ya hemos pasado antes por esto”
Thomas Karig, que trabajó en Volkswagen durante 37 años, es una persona muy cercana a la industria automotriz en México. Ahora trabaja como consultor independiente y profesor en la Escuela de Administración IESDE de Puebla, uno de los centros de producción de automóviles más importantes de toda América Latina.
“Por un lado, esto genera incertidumbre y nerviosismo. Por otro, mucha gente dice que ya hemos pasado antes por todo esto”, dice Karig a DW. Hace ocho años hubo un escenario similar, pero el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador llegó rápidamente a un acuerdo con Trump sobre una nueva política migratoria.
Ahora la situación es similar: “Ciertamente, hay empresas que están adoptando un enfoque más de esperar y ver”, comenta Karig. Trump quiere impedir en el futuro que los productos chinos entren en EE.UU. a través de México, por ejemplo, importando piezas sueltas de China y montándolas después en México, algo que sería posible tanto en el caso de los autos como de otros productos.
Las empresas chinas y el tratado de libre comercio
“Creo que México está jugando con fuego en sus relaciones con China”, subraya a DW Xochtil Gálvez, la candidata que fue derrotada en las elecciones presidenciales mexicanas por la actual presidenta, Claudia Sheinbaum.
“Muchas empresas chinas se han establecido en México o quieren hacerlo. Y quieren utilizar el tratado de libre comercio mexicano, pero sin atenerse a las reglas de origen”, dice Gálvez. “Eso es algo que EE. UU. quiere impedir”.
México depende de las exportaciones a EE. UU.
Gálvez recuerda que el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas acaban a EE.UU.: “Pueden imaginarse lo que supondrían para la economía mexicana unos aranceles punitivos”, destaca Gálvez.
José Medina Mora, de la patronal mexicana Comparmex, tiene una opinión similar. Las amenazas de Trump de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas “si México no toma medidas contra la migración y el fentanilo deben tomarse en serio”.
México quiere comprar menos a China
El experto en automóviles Karig ya ve movimiento en el asunto y señala el gran desequilibrio del comercio mexicano con China. Tan solo en los últimos diez años, el déficit comercial con el gigante asiático se ha incrementado en un 72,7 por ciento, alcanzando alrededor de 60 mil millones de dólares estadounidenses en 2023.
“En realidad, a México le conviene cambiar esto y producir más internamente o en la zona comercial Canadá-Estados Unidos-México”. El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, anunció recientemente un proyecto que pretende precisamente eso. El objetivo debe ser que Canadá, Estados Unidos y México empiecen a producir más de lo que compran en China y Asia en general.
Laguna legal en México
También se habla mucho por estos días del acuerdo de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC. Las renegociaciones están previstas para 2026, año en el que EE. UU. también quiere cerrar la “laguna de México” para la economía china.
El principal asesor de Trump, Robert E. Lighthizer, escribió recientemente en un artículo para Foreign Affairs que el acuerdo comercial T-MEC es el primer tratado que aborda directamente las prácticas de países que no forman parte del acuerdo, como China.
El texto amplía la definición del término “empresa estatal” y refuerza la cooperación interna en la lucha contra la corrupción y la evasión fiscal. “Y lo más importante, el T-MEC establece que si uno de los tres países norteamericanos firma un acuerdo de libre comercio con China, los otros pueden retirarse del T-MEC”.
En círculos gubernamentales mexicanos, se especula con la posibilidad de que el fabricante alemán de automóviles BMW se traslade a EE.UU. para evitar posibles aranceles punitivos y asegurarse el acceso directo al mercado estadounidense. Mientras, el ministro mexicano de Economía, Marcelo Ebrard, planea una iniciativa de diálogo en las próximas semanas para calmar a los mercados.