El cohete más grande jamás construido, la nave Starship de la empresa estadounidense SpaceX, despegó el martes (26.08.2025) en su décimo vuelo de prueba, tras una serie de problemas técnicos que habían puesto en duda su viabilidad.
El gigante de más de 120 metros de alto se elevó desde su base en Texas poco después de las 18H30 locales (23H30 GMT), y la etapa superior amerizó con éxito en el océano Índico cerca de una hora después, tras cumplir con sus objetivos clave, según la retransmisión de video de la empresa, propiedad del multimillonario Elon Musk.
“¡Amerizaje confirmado! ¡Felicitaciones a todo el equipo de SpaceX por una emocionante décima prueba de vuelo de Starship!” escribió la compañía en X.
A los pocos minutos del lanzamiento, el propulsor de la primera etapa amerizó en el Golfo de México.
A diferencia de otras pruebas, SpaceX no intentó atrapar al Starship en la torre de lanzamiento sino probar su rendimiento.
La atención se centró entonces en la etapa superior destinada a transportar tripulación y carga, y en su capacidad mientras se eleva hacia el espacio.
Por primera vez, SpaceX logró desplegar con éxito ocho satélites de internet Starlink de prueba, con cámaras a bordo que transmitían imágenes en vivo de un mecanismo robótico que los impulsaba uno por uno.
No todo fue color de rosa. Algunas placas térmicas se desprendieron y una pequeña sección de un alerón se quemó durante el intenso descenso de la nave.
El gerente de comunicaciones de SpaceX, Dan Huot, dijo que gran parte de ese incidente era previsible, y que el vehículo voló intencionalmente en una trayectoria exigente con algunas placas retiradas.
“Estamos siendo un poco crueles con esta nave espacial”, dijo en la transmisión web. “En verdad estamos tratando de ponerla a prueba y de explorar sus puntos débiles”, añadió.