El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont ha anunciado este miércoles que ha “emprendido el viaje de retorno del exilio” para intentar asistir al pleno de investidura de Salvador Illa y JxCat ya ha convocado un acto de recibimiento en Barcelona para mañana jueves a las 9:00 a. m. hora local.
El acto, en el paseo Lluís Companys, cerca del Parlament y delante de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, está previsto que se celebre justo antes de que, a las 10:00 a. m., se inicie el debate de investidura de Illa, aunque si Puigdemont fuese detenido fuentes parlamentarias dan por hecho que el pleno sería suspendido por el presidente de la cámara catalana, Josep Rull.
Justo después de que la Diputación Permanente del Parlament haya convocado formalmente el pleno de investidura para mañana jueves a las 10.00 horas, Puigdemont ha difundido un vídeo de dos minutos en redes sociales en el que se hace eco de esta sesión parlamentaria.
Con una escenografía que no revela ni dónde ni cuando ha sido grabado el mensaje, junto a las banderas catalana y europea y delante de una pared blanca, Puigdemont reitera su intención de regresar, tras casi siete años huido, para asistir a la sesión de investidura de Illa en calidad de diputado de JxCat en el Parlament.
“Actitud de rebeldía”
“En condiciones de normalidad democrática, que un diputado como yo anuncie su intención de asistir a la sesión sería innecesario, irrelevante, pero las nuestras no son condiciones de normalidad democrática”, señala, antes de recordar que tampoco el exconseller y diputado de Junts Lluís Puig puede asistir “libremente” al pleno, ya que el Tribunal Supremo “se niega a obedecer la ley de amnistía”, pese a que está “en vigor y es de obligada aplicación”.
En su opinión, no hay que “callar ante la actitud de rebeldía, de rebelión, en la que se han bunquerizado algunos jueces del Supremo”.
“Este desafío debe ser contestado y confrontado. Por esto, he emprendido el viaje de retorno desde el exilio, convencido de que no hay ningún otro camino hacia la normalidad democrática que el fin de la represión política”, ha recalcado.
También dirige un reproche tanto al Ejecutivo de Pedro Sánchez como al candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat: “No parece que en el Gobierno español inquiete demasiado y me temo que al futuro Govern de Cataluña le resultará igual de indiferente”.
“Que yo pueda asistir al Parlament tendría que ser normal. Que por hacerlo me arriesgue a una detención que sería arbitraria e ilegal es la evidencia de la anomalía democrática que tenemos el deber de denunciar y de combatir, no porque seamos independentistas, sino porque somos demócratas”, concluye.
Justo después de ser difundido el mensaje de Puigdemont -cuyo paradero es en estos momentos una incógnita y da pie a múltiples especulaciones, desde quienes dan por hecho que se encuentra en el sur de Francia hasta quienes deducen que ya ha conseguido cruzar la frontera y se halla escondido en Cataluña-, la ANC, Òmnium Cultural y el Consell de la República se han adherido a la convocatoria del acto de recibimiento de mañana en el paseo Lluís Companys.