El excandidato opositor venezolano Enrique Márquez dijo el miércoles que solicitará una investigación penal contra los directivos de la autoridad electoral luego de que proclamaran a Nicolás Maduro como presidente reelecto, al mismo tiempo que denunciaban un jaqueo al sistema de votación.
Márquez, que también fue rector del Consejo Nacional Electoral (CNE) entre 2021 y 2023, alega que los rectores de este organismo “se pusieron de acuerdo para emitir un boletín que destruye el voto”.
Habló de “conspiración para destruir la forma política”. “Han tenido que dar la cara y explicar el supuesto jaqueo”, insistió.
El CNE proclamó a Maduro con el 52% de los votos para un tercer período de seis años, hasta 2031, pero hasta ahora no publicó el detalle mesa por mesa del escrutinio, alegando que el sistema de votación fue blanco de un ataque cibernético, que el Centro Carter y otros observadores han desestimado.
En tanto, la oposición liderada por María Corina Machado cantó un fraude y reivindica el triunfo de su candidato Edmundo González Urrutia. Publicó en un sitio web copias de más del 80% de las actas, con las que asegura se demuestra su victoria.
El chavismo sostiene, en cambio, que se trata de documentos forjados y denuncia un intento de golpe de Estado.
Maduro pidió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) “certificar” el resultado, un proceso que para la oposición y académicos es improcedente.
“Nadie tiene acceso al expediente, opacidad completa por parte de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia”, lamentó Márquez, que pidió al TSJ “que este proceso sea declarado nulo”.
El exrector exigió además “que la Sala Electoral ordene el conteo de votos”. “Pero no para que la Sala Electoral lo haga, es que lo tiene que hacer el CNE y el CNE tiene que tener las cajas (con las papeletas) electorales”.
“Queremos el 100% de las urnas electorales (…), que las abra el CNE, por supuesto, con testigos nacionales e internacionales, para salir de dudas, ¿o es que las cajas también fueron jaqueadas?”.
Estados Unidos, Europa y varios países de América Latina presionan igualmente a Venezuela por un escrutinio más transparente.
A las elecciones del 28 de julio se presentaron ocho candidatos además, Maduro y González Urrutia.
Márquez era visto como una salvaguarda para los opositores ante la eventualidad de que fuese anulada la candidatura de González Urrutia.