España luchaba este miércoles un día más contra una quincena de incendios que ya dejaron dos muertos y varios heridos, cuatro de ellos graves, mientras Portugal se mantiene en alerta máxima ante el fuego.
En la región de Castilla y León, en el noroeste, que lleva varios días envuelta en llamas, principalmente en su provincia de Zamora, siete personas fueron hospitalizadas por quemaduras, y cuatro de ellas se encuentran en estado crítico, según informó el Gobierno regional en un comunicado.
Entre los heridos hay un hombre de 37 años con quemaduras en el 85% del cuerpo y una mujer de 56 años con quemaduras en el 50% del cuerpo.
Fue en Castilla y León donde el martes falleció un joven voluntario de 35 años mientras luchaba contra el fuego. La otra persona fallecida en los incendios de los últimos días en España murió cerca de Madrid, en el incendio de Tres Cantos.
Además, 6.000 personas de 26 localidades castellano-leonesas tuvieron que ser evacuadas, según la directora de la agencia de protección regional, Irene Cortés.
El norte del país concentra la mayoría de la quincena de incendios activos, con Galicia como gran afectada junto a Castilla y León.
El presidente regional de Galicia, Alfonso Rueda, explicó este miércoles que se están apagando en la región “unos 30 o 35 incendios al día”, y que se han producido en agosto unos 250 incendios más que en el mismo periodo del año pasado.
Además, la circulación de trenes entre Madrid y Galicia quedó interrumpida “por un incendio próximo a la infraestructura”, explicó el administrador de la red ferroviaria española (Adif).
En Madrid, el ayuntamiento anunció que cerrará este miércoles nueve parques, entre ellos el famoso Retiro, por los fuertes vientos y las altas temperaturas.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé ráfagas de hasta 56 km/h y temperaturas que pueden alcanzar los 35° en la capital, en un día considerado de respiro de la ola de calor que hace una semana y media que afecta a España.
En Portugal, 2.100 bomberos y una veintena de medios aéreos combatían cinco incendios de gran magnitud en el norte y el centro del país, según Protección Civil.
El incendio de Trancoso, en el centro, sigue preocupando a los servicios de emergencia desde el sábado: las fuertes ráfagas de viento provocaron nuevos rebrotes de fuego durante la noche, amenazando varios pueblos.
En Arganil, cerca de Coimbra, también en el centro, un incendio forestal que se declaró al amanecer, probablemente causado por una descarga eléctrica durante una tormenta, según las autoridades locales, seguía avanzando en una zona montañosa de difícil acceso, cubriendo varios pueblos con un denso humo. Los habitantes, sobre todo personas mayores, fueron evacuados por precaución.
Portugal, que cuenta con dos aviones contra incendios Canadairs marroquíes hasta finales de semana tras la avería de dos de sus aparatos, prolongó hasta el viernes las medidas preventivas contra los incendios forestales.
Ante las críticas por la falta de medios, el primer ministro Luis Montenegro aseguró el martes que el Gobierno hacía “todo lo posible”, y recordó que se habían movilizado 15.000 agentes y que todos los medios disponibles estaban en máxima alerta.
Desde principios de año, los incendios forestales han arrasado más de 63.000 hectáreas en Portugal, según datos aún provisionales del Instituto Nacional de Gestión Forestal (ICNF).
Durante los incendios de 2017, que se cobraron más de un centenar de víctimas, unas 500.000 hectáreas quedaron reducidas a cenizas.