Ghislaine Maxwell, la que fuera pareja y socia del fallecido magnate y delincuente sexual Jeffrey Epstein, ha sido trasladada de una prisión en Florida a una instalación de mínima seguridad en Texas, confirmaron las autoridades este viernes.
Maxwell, quien cumple una condena de 20 años por tráfico sexual, ha solicitado al Tribunal Supremo de EE.UU. que anule su condena por tráfico sexual de menores y también trata de lograr un indulto del presidente Donald Trump.
A principios de julio, Maxwell mantuvo dos reuniones con el vicefiscal general de Estados Unidos cuyos detalles no han sido divulgados.
Se desconocen los motivos del traslado de la mujer de 63 años, que ha estado envuelta en una polémica en torno a la gestión de los archivos de Epstein por parte del gobierno de Trump.
Controversia y secretismo
Tras surgir especulaciones sobre la posibilidad de que Trump indulte a Maxwell, la Casa Blanca declaró que “no se está otorgando ni debatiendo ningún indulto”.
La BBC se puso en contacto con la Casa Blanca para obtener comentarios sobre el traslado de Maxwell a Texas, pero no ha recibido respuesta por el momento.
“Podemos confirmar que Ghislaine Maxwell está bajo custodia de la Oficina Federal de Prisiones en el Campo de Prisión Federal (FPC) Bryan, en Bryan, Texas”, indicó la Oficina Federal de Prisiones el viernes en un comunicado.
El abogado de Maxwell, David Oscar Markus, confirmó el traslado pero declinó hacer más comentarios.
En un comunicado, familiares de la fallecida Virginia Giuffre -una de las víctimas de Jeffrey Epstein- expresó su “horror y repugnancia” por lo que describieron como el “trato preferencial” otorgado a Ghislaine Maxwell.

También condenaron el traslado por haberse realizado “sin ninguna notificación a las víctimas de Maxwell”.
“Este es el sistema judicial fallando a las víctimas frente a nuestros ojos”, expone el comunicado.
Agrega que “el público estadounidense debería estar indignado por el trato especial que se le da a una pedófila y delincuente sexual acusada penalmente”.
La nueva prisión
El centro penitenciario Bryan está ubicado a unos 160 km de la capital de Texas, Austin.
Al igual que en otras prisiones federales, las internas del FPC Bryan están alojadas en dormitorios, con una proporción baja de personal por reclusa en comparación con otras prisiones federales de mayor seguridad.
Alberga a personas condenadas por delitos no violentos, como fraudes financieros o corrupción.

Entre las aproximadamente 650 reclusas que hay en la instalación también se encuentra la exdirectora ejecutiva de Theranos, Elizabeth Holmes, quien cumple una condena de 11 años tras ser hallada culpable en 2022 de defraudar a inversores con su empresa de análisis de sangre.
El centro donde Maxwell estaba recluida hasta ahora en Florida, el FCI Tallahassee, alberga a más de 800 reclusos, tanto hombres como mujeres.
Aunque en la nueva cárcel de Texas la disciplina es estricta y se espera que todas las prisioneras trabajen, también tienen acceso a clases de idiomas y negocios, pueden practicar deportes, ver televisión y asistir a servicios religiosos.
El contacto con familiares está permitido mediante videollamadas, y se autoriza la visita de allegados durante los fines de semana y festivos, según un manual penitenciario publicado en línea por las autoridades.
Trump y los archivos Epstein

Hace menos de una semana, el equipo legal de Maxwell indicó que está dispuesta a testificar ante el Congreso de EE.UU. sobre lo que sabe del caso, pero solo si se le otorgan estrictas protecciones legales.
A principios de julio sostuvo dos reuniones con el vicefiscal general de EE.UU., Todd Blanche, quien dijo que planeaba evaluar si ella podía aportar información adicional sobre otras personas que podrían haber recibido ayuda de Epstein para abusar sexualmente de menores.
Tras los encuentros, Blanche declaró que revelaría detalles “en el momento adecuado”.
El abogado de Maxwell aseguró que esta no ha hecho promesas ni ha pedido nada a cambio.
La presión sobre el presidente Trump para que publique más archivos relacionados con el caso Epstein ha aumentado, después de que él prometiera en repetidas ocasiones hacerlo durante su campaña electoral el año pasado.
Trump, por su parte, ha acusado a sus rivales políticos de usar el caso para desviar la atención de sus logros desde su regreso al poder.
