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Publicado: febrero 28, 2025
Un nuevo crimen contra defensores de la tierra
Honduras, uno de los países más peligrosos para los activistas ambientales, fue nuevamente escenario de un crimen contra defensores de la naturaleza. Juan Bautista Silva y su hijo Antonio Silva, reconocidos por su lucha en la conservación del medioambiente, fueron asesinados en la comunidad de Las Botijas, en el departamento de Comayagua, según informó el Instituto de Conservación Forestal (ICF).
Fueron reportados como desaparecidos antes de ser encontrados sin vida
Según medios locales, ambos habían sido dados por desaparecidos antes de que sus cuerpos fueran localizados por miembros del ejército en una zona boscosa, aproximadamente 40 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
El área donde ocurrió el crimen está bajo un régimen especial de manejo forestal, asignado a una cooperativa agroforestal, explicó el ICF en un comunicado. Sin embargo, en la última década, grupos ilícitos han amenazado las actividades de conservación con el objetivo de desarrollar proyectos urbanísticos en la zona.
Exigen justicia y protección para activistas
El Instituto de Conservación Forestal exigió a las autoridades llevar a cabo una investigación exhaustiva para identificar a los responsables y reforzar la seguridad de quienes denuncian delitos ambientales.
Casos como este no son aislados. El 14 de septiembre de 2024, el ambientalista Juan López, conocido por su oposición a la minería a cielo abierto en el noreste del país, fue asesinado. Tres personas fueron detenidas como sospechosas de su crimen.
Uno de los asesinatos más emblemáticos ocurrió en 2016, cuando la líder indígena y defensora del medioambiente Berta Cáceres fue ejecutada por su activismo contra proyectos hidroeléctricos. Ocho personas fueron condenadas a penas de entre 30 y 50 años de prisión por su asesinato.