La Fundación Corcovado realizó un intercambio educativo en el que 26 niños de Bahía Drake en la Península de Osa participantes del Programa de Educación para el Desarrollo Sostenible visitaron diversos proyectos de conservación en el Pacífico costarricense los días 30 de noviembre y 1 de diciembre.
Esta experiencia buscó fortalecer su conexión con la naturaleza, ampliar su conocimiento sobre biodiversidad y promover valores esenciales para el desarrollo sostenible.
Durante esta enriquecedora actividad, los niños exploraron el proyecto de restauración de corales que lidera la ONG “Coral Restoration” en el Parque Nacional Marino Ballena, aprendiendo sobre el papel crítico de los corales en los ecosistemas marinos y las estrategias para su recuperación.
También visitaron el Centro de Rescate Alturas, donde se les sensibilizó sobre el rescate y rehabilitación de fauna silvestre, y el mariposario del Hotel Si Como No, en Manuel Antonio, donde conocieron sobre la diversidad y el ciclo de vida de las mariposas.
Además, participaron en el Proyecto de Conservación de Tortugas Marinas que la Fundación Corcovado apoya en el Refugio de Vida Silvestre Punta Mala, donde realizaron un monitoreo nocturno de la playa en busca de la anidación de tortugas.
Esta experiencia única les permitió comprender los retos que enfrentan estas especies y la importancia de protegerlas.
Este intercambio es parte de los esfuerzos de la Fundación Corcovado por involucrar a las nuevas generaciones en la conservación ambiental.
Los niños de Bahía Drake enfrentan retos significativos como la cacería y la tenencia ilegal de fauna, prácticas que amenazan la biodiversidad de su entorno.
Estas actividades recreativas y educativas buscan fortalecer su conciencia ambiental, el respeto por la vida silvestre y su rol como guardianes del patrimonio natural.
Desde el 2003, la Fundación Corcovado ha trabajado incansablemente para proteger la rica biodiversidad de la Península de Osa y fomentar un modelo de desarrollo sostenible.
A través de su Programa de Educación para el Desarrollo Sostenible, actualmente involucra a más de 150 niños de 7 centros educativos en 5 comunidades, brindándoles herramientas y experiencias para convertirse en líderes en la protección de su entorno.
Este enfoque educativo busca empoderar a las comunidades locales y garantizar un futuro en equilibrio con la naturaleza.
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Carmen Picado
